Luis Dédalo, crítico veterano, descubre que el cine está dejando de importar a la gente y a sus jefes en la redacción del periódico en que escribes. Un día se ve en la calle, recorriendo las aceras donde las grandes salas de cine van cerrando sus puertas para siempre. Ante un país que se cae a pedazos, Dédalo, el cine y su profesión entran también en liquidación. De camino a los 70, sin futuro, sin ahorros, sin familia y sin amigos, va a tener que enfrentarse a la prueba más difícil de su vida: la supervivencia. Una novela ácida, trágica, triste... pero muy sincera, un acercamiento a través del oficio de crítico de cine a la situación de la sociedad actual, en la que la acidez, la tragedia y la tristeza se han instalado como "formas de vida".